martes, 12 de enero de 2016

Venezuela: Guerra de poderes y los cuadros de Chávez

Trabajadores de la Asamblea Nacional retiraron cuadros de Chávez
Creo que es necesario reconocer cuando se inicia con buen pie una gestión. La oposición venezolana, finalmente ha aprendido cómo manejarse entre dictadores, haciendo uso de instrumentos democráticos, cosa que para los radicales era algo imposible. Lamentablemente para concretar los buenos resultados, hizo falta mucho ensayo y muchos errores… errores que tuvieron un peso importantísimo y que aún  siguen entorpeciendo el camino, pero que supongo, se irán disipando con el paso del tiempo y la “buena gestión” (eso esperamos todos).

Hoy, ya en el Poder Legislativo, la oposición venezolana tiene un reto enorme y es saber sortear con fuerza e inteligencia… pero sobre todo con honestidad, todas las trampas que el Poder Ejecutivo vaya tendiendo en el camino.

La Asamblea Nacional es el órgano con mayor poder en Venezuela, pues no sólo se encarga de promulgar las leyes que rigen el país, sino que es la encargada de elegir a los otros tres Poderes del Estado. No es casualidad que la figura más poderosa del gobierno, Diosdado Cabello, haya preferido todos estos años, presidir el Parlamento y no la presidencia de la República. Para él ha de ser muy difícil estar en el limbo, toda vez que ahora, como decimos en Venezuela, se ha quedado sin el chivo y sin el mecate.

Ramos Allup, el hombre ideal

No es un rey, ni un mesías, pero sí un hombre muy preparado para asumir ese puesto durante el primer año de esta nueva Asamblea Nacional. Como  ciudadano venezolano, aplaudo la designación de un hombre como Henry Ramos Allup a la presidente del parlamento, pues, aunque hay muchos diputados muy preparados dentro de la nueva Asamblea Nacional, creo que ninguno tiene la fuerza, la experiencia y la verborrea necesaria para desmontar de una manera tan elegante y tan categórica, las manipulaciones del gobierno psuvista.

Muchos lo han criticado por la forma en la que ha impuesto su autoridad civil en la Asamblea, pero es necesario tener piel de cocodrilo para enfrentar lo que viene. No se puede estar en una batalla medieval con alas de ángel y el pecho descubierto.

En cuanto al retiro de los cuadros de Chávez y del cromañón diseñado por él para hacerlo pasar por la figura del libertador, es sólo un episodio insignificante que el gobierno utiliza para tratar de tapar las propuestas legislativas de los nuevos diputados; entre ellas, el acceso de la prensa al hemiciclo, la rendición de cuentas de funcionarios ante el parlamento nacional, darle la titularidad de sus viviendas a las personas que hoy sólo pueden hacer uso goce y disfrute de apartamentos y casas adjudicadas por la Gran Misión Vivienda Venezuela, pues según el gobierno, tienen  prohibición de enajenar y gravar, por ser “propiedad familiar”, que no es más que una manipulación que significa Propiedad del Estado.
Y así como esas, muchas otras que cada uno de los 112 diputados opositores que conforman la mayoría calificada de la Asamblea Nacional, continuarán planteando  a lo largo de su gestión.

En fin, el cambio ahora es cuando comienza… y así como hoy reconozco la intención de cambio positivo propuesta por los diputados de oposición, también seré crítico en la exigencia del cumplimiento de sus promesas, pues esa es la función del periodista.


P/D: Para el gobierno venezolano, la imagen de Chávez es como el cabello de Sansón… si se la quitan pierden su fuerza.

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