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| ¿Había que llegar a este extremo? |
Qué
bueno que todavía podemos celebrar el día de la tierra, pero que lástima que
sólo sea un día en el que le rindamos honores a quien nos ha brindado su
espalda para vivir. Cuidar la tierra no es sólo sembrar un árbol o podar las
matas, cuidar el ambiente es enseñarle a tus hijos el valor de la naturaleza;
la importancia de no mal gastar el agua y la luz, no sólo porque te va a salir
más caro el recibo, sino porque mientras más consumimos, más contaminamos.
Muchos
países celebran el 22 de abril “El Día de la Tierra”, sin embargo no saben por qué. Pues aquí les cuento:
Un
Senador estadounidense y activista ambiental llamado Gaylord Nelson, preocupado
por el incremento acelerado de la población mundial y de la proliferación incesante
de contaminación como consecuencia de esa sobre población, decidió impulsar el 22
de abril de 1970 una agencia ambiental en la que participaron 2.000 universidades, 10.000 escuelas primarias y secundarias
y centenares de comunidades.
Fue
tanta la presión que recibió el gobierno de los Estados Unidos que alcanzó
logros sin precedentes consiguiendo la creación de la Environmental Protection
Agency (Agencia de Protección Ambiental)
y una serie de leyes destinada a la protección del medio ambiente.
Luego
de este suceso importantísimo para la madre tierra, donde por primera vez se
llegó a legislar al respecto, surgieron innumerables pronunciamientos positivos
por parte de las diferentes organizaciones internacionales, las cuales dieron
importancia absoluta a esta acción, logrando que los diferentes gobiernos
exigieran a sus ciudadanos mayor cuidado a la tierra.
Sin embargo toda esta parafernalia legislativa mundial no sirve ni servirá de nada si en nuestro cerebro, en nuestra conciencia, en nuestra alma y corazón no entra la idea de que si cada uno de nosotros no ponemos de nuestra parte para que esto mejore, sencillamente no pasarán 20 años cuando nos estemos matando por un vaso de agua potable.
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