Guárico, Venezuela.
En un apartado lugar del estado Guárico, exactamente en el municipio Leonardo Infante, se encuentra Ronquín, una pequeña población de aproximadamente 60 habitantes, quienes viven ajustados a las circunstancias y en medio de un tesoro cultural e histórico incalculable. Esta población posee una riqueza ancestral que amenaza con morir, de la mano de visitantes extranjeros que llegan a estas tierras a llevarse su identidad histórica a cambio de pequeñas cantidades de dinero.
Se trata de una importante mina arqueológica aborigen, que data de hace más de 300 años y que desafortunadamente está siendo sustraída por manos inescrupulosas que bajo ninguna circunstancia, pretenden cultivarla como identidad nacional, mucho menos, guariqueña. Sus habitantes, dada la situación económica en que viven, aceptan ínfimas cantidades de dinero a cambio de sacos llenos de piezas de una inimaginable belleza artística y un valor monetario inmenso. Piezas que son subastadas posteriormen-te, por millones de Euros en Europa y Dólares en Estados Unidos, permitiendo el enriquecimiento a costa de nuestras riquezas históricas y del posible desconocimiento que los pobladores tienen del verdadero valor de estas piezas.En ese sentido José Gregorio Morales y Lilian Carrasquel, habitantes de la zona, manifestaron con preocupación, que desde hace más de 40 años, se consiguen piezas de este tipo en la población de Ronquín; además indicaron que el río Carapa, el cual está ubicado cerca de este lugar, en oportunidades suele arrastrar piezas de importante valor hasta la superficie. “A veces vienen españoles a buscar estas cosas y nos dan 10 ó 20 bolívares Fuertes”, así lo manifestó José Gregorio Morales quien también informó que en ocasiones se han visto piezas casi completas echas de barro y arcilla, tales como estatuas de un tamaño aproximado de 20 a 40 centímetros y otras vasijas de gran belleza.
Ronquín es una población del municipio Leonardo Infante que hace frontera con el estado Bolívar, convirtiéndose en el último pueblo al sur del estado Guárico. Dada su poca población y su apartada ubicación, los habitantes de Ronquín, no cuenta con los servicios públicos necesarios para desarrollarse, tanto económica como culturalmente, sin embargo sus pobladores, han construido una pequeña escuela, que consta de 4 columnas, un techo de zinc y piso de cemento deteriorado, alrededor de 18 pupitres en muy mal estado, un escritorio en las mismas condiciones y una pizarra acrílica para dar clases a los únicos 16 niños en edad escolar que habitan esta importante zona arqueológica del estado.
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